Me encontraba yo caminando por esos mundos de Dios cuando hete aquí que fui conducido por fuerzas colosales hacia una farmacia en la cual hallé un artefacto como el anteriormente descrito, y que tengo a bien enseñaros:
Tras subir al aparato del demonio éste, una voz dulce y femenina pero a la vez firme, me ordenó estarme quieto a la vez que por medio de complicados algoritmos deducía la fuerza con la que el planeta Tierra me atraía hacia sí. Tras esta delicada operación, la misma voz que antes me indicó que estaba procediendo a establecer la distancia que había desde la plataforma en la que me encontraba de pie, hasta la misma punta del colodrillo, considerando éste como el punto más alejado del suelo que tiene un ser humano, entendiendo que hállase en posición erguida y no como el acordeón de Kepa Junkera.
Y entonces fue cuando la voz, esa voz, me dijo que si deseaba (¿cómo resistirse?) un cálculo del Indice de Masa Corporal, me agarrase firmemente a las asas que se ven a ambos lados del cuerpo principal del ingenio mecánico. Así, agarrado como un naúfrago algebraico en un proceloso mar de operaciones computacionales, la máquina emitió un pitido que dio comienzo a una serie de iteraciones matemáticas, ofreciendo al momento el resultado deseado. No había salido yo de mi trance, cuando la voz anunció que podía volver al suelo en el cual yo me encontraba inicialmente, obedeciendo al instante.
Un leve crujir en una de las ranuras me indicó que los datos obtenidos serían impresos en papel, como prueba última e irrefutable de que las leyes físicas son eternas e inmutables. Paso a enseñaros el trozo de celulosa blanqueada con cloro que fue expulsado por la abertura horizontal practicada, que puede verse en la parte inferior derecha de la fotografía anterior:
Aunque la calidad de la imagen no es óptima, puede verse el resultado de las mediciones efectuadas, amén de otras recomendaciones de diversa índole.
Tras minucioso examen de los datos ofrecidos, y considerando las desviaciones debidas a factores de seguridad que por Ley debe tener todo aparato de medida, saqué las siguientes conclusiones:
1.- Estoy tocino que te cagas: o pierdo peso o no quepo ni por la puerta de la Monumental de Zaragoza
2.- En el peso está incluido: la ropa, el abrigo, el móvil, las llaves, dinero en calderilla, la cartera y las cascarrias.
3.- En la altura están incluidas las zapatillas
4.- No entiendo para qué es necesario agarrarse a ningún asa para calcular el IMC, pues basta dividir el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros. Y menos entiendo cómo se da un índice en principio adimensional en kg/m2, cuando en todo caso ésta es una medida de presión. E independiente de los años, que también preguntaba la voz... strangers in de nait, nonaino nainooooo
5.- Un amigo que venía conmigo y que se subió asimismo a la báscula, arrojó un IMC sobrepasando los 30, por lo que veo que el grasuz es epidemia.
6.- Hay que joderse la de tontás que hay que programar a una maquina para justificar el echar los 20 céntimos que costaba el viaje.
Un saludo tocinil.
Aprovechando que mi señora esposa está ahora entre libros sanitarios preparando las prósimas (con ese) oposiciones a enfermería, hemos echado (con hache) mano de un libro el cual dice:
ResponderEliminar"se considera obesidad a partir de un IMC de 30 kg/m2" aunque según la OMS, hay sobrepeso entre 25 y 29,9.
Por cierto que el IMC es el resultado de dividir el peso en kg entre la talla al cuadrado y en metros. Por eso no es adimensional. Y para calcularla no te hace falta una superbasculacalculadoracomputacionalespacial. Te levantas por la mañana, meao y cagao (dentro del bater, marranin), duchao (por lo de las cascarrias) y en ayunas y en pelota picada, te pesas en tu báscula. Luego te cojes una escuadra y apoyado contra la pared bien tieso y con la ayuda de T. marcas tu altura en la pared (luego ya la borras). Mides con el metro. Y luego con una calculadora pues te calculas el IMC y te ahorras 20cts.
Meamos, digo veamos. Lo primero soy Kampfwagen y no se como hacer (salvo cambiando mi nombre en la cuenta gmail) para que aparezca que es kampfwagen quien escribe.
ResponderEliminarEfectivamente no hace falta una bascula espacial, lo que a mi me llamó la atención fue el hecho de que la voz pedía agarrarse a unas asas para calcular el IMC...¿?¿?¿?.
Este IMC se expresa en kg/m2, lo que vendría a ser una especie de fuerza ejercida por unidad de superficie, lo que en términos tociniles es algo cuando menos difícil de ver, no digo que la Física no diga que es así. Yo más bien sigo pensando (en la wiki hay algo) que es un índice sacado a partir de dos parámetros muy fácilmente medibles, y obtenidas gráficas de población, establecer unos límites para cada franja pancetera. Y de todas formas, para mí un IMC=20, que sería lo normal si me creo lo del papel, yo debería pesar unos 59 kilos, y con 65 yo estoy esmirriao pero de cadáver que camina.
Hola a todos again. Hace ya bastante tiempo que posteé esto, pero me parece correcto añadir una onservación. Tras una reseña de un buen amigo, y la lectura de otra báscula similar, ya sé porqué el aparato en cuestión pide agarrar las asas firmemente para el cálculo de la grasa corporal.
ResponderEliminarEn recientes fechas una báscula muy similar a ésta, tenía una pegatina en la que se prohibía hacer el cálculo de la masa corporal a personas con marcapasos...¿?¿?¿?¿?¿?¿?. Entonces entendí todo, y es que la grasa corporal no se mide en base a la altura y el peso, sino con la resistencia que ofrece el cuerpo humano a una corriente eléctrica que se hace pasar de una manilla a otra, a través de los brazos y el tronco del sujeto que se pesa. Por eso no dejan subir a gente con marcapasos, no vaya a ser que éstos marquen el paso pero el de la cabra de la Legión.