Hoy, junto al café con leche y bollo, me he desayunado esto en el periódico:
"La nanotecnología permite controlar la materia a nivel atómico o molecular, que es como jugar a ser Dios".
Inquieto, no he podido evitar recordar las palabras de Bertolt Brecht, de hace ya más de sesenta años: "De las bibliotecas salen los asesinos. Estrechando contra sí a los niños, las madres vigilan el cielo con terror a que aparezcan en él los descubrimientos de los sabios"
Creo firmemente que sólo Dios puede jugar a ser Dios.
domingo, 3 de enero de 2010
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Eso le pasa por hacernos a su imagen y semejanza. Si él es un díos, nosotros también.
ResponderEliminarSí, pero nosotros estamos hechos de barro
ResponderEliminarExcepto los navarros...
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