viernes, 22 de enero de 2010

Chuletas

La cosa va de chuletas, no de parrilla ni nada por el estilo, sino de las más jugosas, de copiar en los exámenes vamos.
Me acabo de enterar, y me he quedado anonadado, cuando he visto que en la Universidad de Sevilla si pillan a un individuo copiando en un examen, el profesor no podrá expulsarle automáticamente, y deberán dejarle terminar la prueba, para que en caso necesario haya pruebas escritas de que el profesor no se extralimitó, si bien se le requisarán las chuletas, a no ser que ésta venga en un teléfono móvil pues éste tiene datos de carácter personal.
¡¡¡¡¡¡¡ÓLE SUS COJONES!!!!!!!
Claro, si un profesor te tiene tirria y se inventa que tienes una chuleta, puede suspenderte arbitrariamente y sin pruebas. Claro. Cómo no había yo caído antes.
A mí nunca me echaron de un examen por utilizar chuletas, pero la cosa estaba clara: si te pillan, a la puta calle. Suspenso automático. De toda la vida.

La verdad es que el trasfondo de la cuestión es más importante de lo que parece a simple vista. Hay que reconocer el cabreo sumo que puede tener el estudiante esforzado, que se ha desojado (no, no es deshojado) noche tras noche, ve cómo un mierdilla saca una chuleta, copia, lo pillan y encima puede acabar el examen, igual que él.
Pero imaginemos que efectivamente hay un profesor que le tiene manía a uno, se inventa que está copiando, y lo suspende porque sí. No es justo.
Entonces, ante los dos casos descritos, ¿qué hacemos?. In dubio, pro reo-decían los romanos. Así que vamos a proteger al presunto inocente, dejemos que termine el examen y luego ya veremos, parece ser.
Vaya por delante que yo fui estudiante durante los primeros veintitrés años de mi vida, y he visto de todo. Desde el estudiante ejemplar hasta el que sus padres no sabían qué hacer con él, pero nunca jamás que un profesor saque de un examen a un alumno por una chuleta que no existe. Ni un alumno que pillado con una chuleta proteste ni un poco; se levantaba y salía de motu proprio. Este comportamiento se basa en una cosa muy sencilla: honradez. Hasta el más despreciable alumno (de mi época, por lo que leo) lo sabía. Era el pacto no escrito que todos cumplíamos, y oye, pues hasta hoy. Si esta casta es la que nos va a garantizar las pensiones, yo mejor voy a empezar a guardar los ahorrillos debajo del colchón, porque esta banda va a dejar pequeños a Filesa y a Gürtel juntos.
No quiero despedirme de este post sin dejar de dar un consejo para los profesores de cualquier materia, que supongo boquiabiertos como yo. En cierta ocasión, un profesor nos dijo: "en el siguiente examen, pueden ustedes llevarse toda la documentación que estimen conveniente...". Huelga decir que nos cagamos todos por la pata pabajo al oírlo, y más al ver el examen. Ahí se vio quién de verdad había estudiado.

Noticia vista aquí

P.D. Perdón por los exabruptos, pero es que esto ES EL ACABÓSE. Jolín, yo diciendo estas cosas, me estoy haciendo mayor.

Actualización a 25/1/09: parece que van a rectificar....

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