El 22 de Octubre era el día elegido por Microsoft para lanzar a bombo y platillo su nuevo sistema operativo Windows 7.
Pero con mucha menos repercusión mediática, sin pintar pueblecitos de colores, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) aprobaba en la misma fecha una medida que va a afectarnos quizás incluso más en nuestra vida diaria: la definición de un cargador standard, basado en el interfaz microUSB, para todos los móviles nuevos.
Pero el tema incluso va más allá de la enorme comodidad que a los usuarios nos vaya a suponer el hecho de no tener que andar con un cargador para cada gadget, o tener que andar mendigando un cargador compatible cuando hemos olvidado el nuestro, o cuando unas llamadas inesperadas agotan nuestra batería antes de volver a casa donde está nuestro cargador.
Se trata de que estos cargadores, los que se etiqueten como tales, porque seguro que también acaban vendiendo en los chinos otros no tan correctos, serán mucho más eficientes energéticamente. El efecto sobre el medio ambiente puede ser importante. Pensad en las situaciones diarias que podrían verse corregidas con un cargador standard:
- Con solo un tipo de cargador para todos los móviles (y esperemos que se vayan añadiendo más gadgets a la medida), probablemente tendremos solo un cargador en casa en vez de una docena, con lo que si olvidamos desenchufarlo, es solo un vampiro eléctrico lo que dejamos chupando electricidad de forma improductiva.
- Sabiendo que puedes recargar en cualquier sitio porque siempre va a haber alguien con un cargador standard a mano, nos podremos permitir apurar más las baterías de los dispositivos en lugar de recargar toda la noche "porsiaca". Ganamos por tanto en eficiencia energética, reduciendo el consumo y alargando la vida de las baterías, cuyo reciclaje también se las trae en cuanto a necesidades energéticas.
- En los viajes: 1 solo cargador para cargarlos a todos. Vayamos a Cuenca, o a la Tierra Media (¿tienen ya electricidad en la Tierra Media?)
- No necesitamos un nuevo cargador para cada nuevo móvil, con lo que se fabrican menos, con lo que hay que fabricar, transportar y reciclar menos. Esto afecta al consumo energético de cada una de estas tres fases, reduciendo además el coste de los fabricantes y en principio también el precio final (ahí no tengo muchas esperanzas).
Seguro que a vosotros se os ocurren otras cuantas ventajas más.
Otra es que con un simple cable USB recargamos en el coche (si tiene interfaz USB) o conectando el gadget de turno al portátil más cercano.
La verdad es que ya unos cuantos fabricantes parecían ir por este camino, así que la UIT no hace más que sancionar oficialmente lo que ya se estaba convirtiendo en standard de facto, pero está bien tener una norma respaldando la solución.
Hace tiempo que comparto el cargador entre mi HTC Touch, luego HTC Touch Find, el móvil Funker de Sandy,...
Un pequeño paso para la UIT, un gran paso para la eficiencia energética.
Yo tengo en casa por lo menos cuatro cargadores distintos, pero por lo menos el último parece que es de los que comentas.
ResponderEliminarRespecto a la eficiencia.... pues bueno, considerando el post sobre el coltán que escribio Marymoshni, lo mejor es quedar directamente en la calle como hacíamos de jovencitos, sin móviles ni wifi, ni estas cosas tan modennas. Ejemplo: a las 10 en el Norte.
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