El otro día escribí un post sobre ahorro energético, bombillas de menor consumo, calefacciones con uno o dos grados menos.... pues bien, el domingo por la mañana tuve ocasión de presenciar el mecanismo más eficiente que puede uno imaginarse.
Paseando hacia la cafetería en la que suelo desayunar los fines de semana, en los contenedores que hay cerca observé que había una moto de estas de plástico para niños, y estaba aunque algo sucia, en bastante buen estado..."mira, alguien que ya no la quiere; está prácticamente nueva y ya es basura, por lo menos está al lado del contenedor de plástico reciclado". Pasé de largo pensando en sacarle una foto con el móvil más tarde, y pedí mi consabido café y mi bollo, a la par que cogí el periódico para hojearlo.
En un momento dado de la lectura, alcé la vista y ¡oh casualidad!, en ese momento pasó un abuelete, de los que ya se ven cada vez menos, con boina y gafas de pasta, con gabardina beige pasada de moda, alpargatas y bastante prisa, con la moto de plástico en la mano. Me quedé pensando mientras miraba cómo jugaba mi hija sin percatarse de la situación: un niño o una niña iban a tener una moto nueva que les había traído el abuelo, un abuelo que probablemente no tuvo motos de plástico ni viejas ni nuevas en su niñez, y que valora las cosas según unos parámetros que a nosotros nos parecen antediluvianos.
Toda una lección.
miércoles, 29 de octubre de 2008
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Sí señor: antes de Reciclar, Reutilizar. Y antes aún, Reducir.
ResponderEliminar¿Os habéis fijado en que en el Eroski te meten cada cosa de charcutería en una bolsa separada? Antes lo metían todo en una. Supongo que será por temas de simplificar el paso por caja, pero ecológico no es...