Esta que os presento aquí es la conocida como angula de monte, que me ha regalado un compañero de trabajo (en la foto sale un refresco para que veáis que ha sido generoso).
Esta especie yo nunca la había visto ni por supuesto catado, cosa que en menos de que canta un pez -que no canta- va a ser realidad, o sea mañana para cenar bien en revuelto bien como guarnición.
Para las que sobren, me han dado una idea stupenda: desecarlas y una vez bien secas, triturarlas y mezclarlas con pan rallado, y con eso hacer un filete rebozado. Mmmmmmmm, tengo las glándulas salivares como las fuentes del Zambeze...internet es lo que tiene, como la tele, que es audiovisual pero le falta el olor a seta fresca, como a frutas, un olor dulzón y penetrante.
En fin, que como en anteriores entradas os recomiendo que os calcéis un buen par de botas y vayáis al monte, que por lo menos angulas de monte se pueden comer, porque de las de río....
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Espero que en una de éstas no te equivoques, que los hígados con poco uso están muy caros.
ResponderEliminarA mi siempre me ha dado miedo coger una que se parezca mucho pero que no sea, y acabar en urgencias en la lista de espera de transplantes. No sería el primero.
Pero sin duda, el beneficio del ejercicio realizado buscándolas y el placer del aire fresco y sin contaminación, no es discutible.
¿comor? ¿equivocarme? Eso es imposible, porque en todo caso el equivocado sería mi compañero de trabajo -y no se ha muerto porque él comió de estas mismas anteayer,aunque hoy estaba de un extraño color cárdeno-. En serio, yo sólo cojo y/o como las que estoy COMPLETAMENTE convencido de que son buenas, a la mínima duda a la basura. No intento convencer a nadie, entiendo a los que no comen setas por mucho que se las recomienden, es mucho lo que se juega, pero es bueno ir aprendiendo distintas especies para disfrutar de muchos sabores diferentes. Es una cosa que no se aprende en un año ni en dos, sino a lo largo de muchas salidas al monte y muchas preguntas y muchas dudas, y siempre con la prudencia por delante y la humildad, si no se está seguro 100%, lo mejor es preguntar en Gorosti y así te aclaran las posibles confusiones, para que no vuelva a suceder. También hay setas en las que no es posible la confusión (ejemplo: rovellón y su exudado naranja vivo), no así la illarraka que es fácil confundirla (y por tanto mucha gente no la coge-YUPI-)...y por otro lado, es bueno que haya miedo, porque así hay menos gente cogiendo setas, que este año está siendo flojillo, je je.
ResponderEliminarSolo comentaros que ya he cocinado las Cantharellus Lutescens de la foto, con un buen chorro de aceite de oliva en la sartén, y otro chorro de vino blanco. En tres minutos listas. Todo un descubrimiento: olor, sabor, textura (que ahora está muy de moda la palabra esta) y posgusto. Perfecta.
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