lunes, 6 de abril de 2009

Laguna de Pitillas

Ayer hubo dominguerada por esas tierras de Dios, en forma de excursión a la laguna de Pitillas, que como su nombre indica es una laguna cerca de la localidad navarra de Pitillas.

Al principio hubo quorum por parte de numerosos cuadrilleros, pero hete aquí que debido a estas primaveras las sangres alteras, pues hubo varios que debido a un buen catarro se quedaron en la cama. Y claro, los que fuimos a Pitillas pensamos que lo que ocurrió fue más bien que ya que estamos en la cama, y somos jóvenes, y el niño está dormido, y quitate la blusa que hace calor, madre mía lo que tienes ahí hija mía, pues que ya iremos al campo otro día que hoy toca monte (incluso descenso vertiginoso por la arista cimera).

El sitio está bastante bien, con su centro de interpretación y su par de observatorios estratégicos. Patos, somormujos, correlimos y un sinfín de aves se dan cita allí para alimentarse y nidificar (no sabemos si con o sin catarro, como los Homo Sapiens).

Dimos un rodeo total a la laguna, de unos 12 km de perímetro debidamente señalizado. Y en un caminillo de estos, nos salió una simpática amiga que amablemente se dejó hacer esta foto:




La perspectiva no se ve, pero las piedras eran como de morrena glaciar y el bicho era como el tronco del sequoya de Diputación, por lo que lo dejamos ir sin más.




Como cosa curiosa, debimos pasar por el Cementerio de Cangrejos Errantes, pues múltiples conchas de estos crustáceos poblaban el barro seco en alguna zona.
Por lo demás, un par de regachos que hubo que saltar pusieron la nota aventurera a la excursión. Tras finalizar el recorrido, una bien merecida cervecita en Beire y día hecho.
No me despido sin daros el enlace para que podáis informaros de primera mano, y animaos a los que no la hayáis visto a dar un paseo por allí.





1 comentario:

  1. Como yo soy uno de los que al final se rajó, ante las sospechas de Kampfwagen, he de decir que muy a mi pesar son infundadas.
    El catarrazo era (y aún es) auténtico como la vida misma. Sandy ha tenido que recurrir a antibióticos y un servidor ha tenido bastante con una dosis gorda de Ibuprofeno.

    Me alegro de que lo pasarais así de bien.
    Como no hay mal que por bien no venga, yo vi calentito en casa el trozo de carrera de Formula 1, hasta que empezó a jarrear.

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