martes, 10 de noviembre de 2009

Micras

Hola cobrettis

El saludo inicial lo he sacado de la expresión "hacer la cobra", y cobretti llamábamos a uno al que se la hacían a menudo. Otro día ya os diré qué es eso, y prometo que no es nada cochinete.

Pues os voy a hablar de micras.
Yo, por mi curro, esta unidad de medición me es bastante familiar; micras por aquí, micras por allá, por lo que explicaré algo sobre esta unidad tan particular.
La micra, como todo el mundo no debería de saber, es la milésima parte del milímetro. O sea, que yo cojo una loncha de chorizo de un milímetro, y la parto en 1000 lonchas, y cada una de estas tiene de espesor una micra.
Así dicho nadie se hace idea de ná, por lo que lo mejor es establecer comparaciones. Un folio de papel normal viene a tener un espesor de 0.15 milímetros, o sea 150 micras; un pelo humano (de la cabeza) viene a tener más o menos 0.05 milímetros, o sea 50 micras. El de otras partes no lo sé pero me figuro que algo más. Y ahora mismo no conozco algo al alcance de cualquiera que sea más fino (y no valen pelusas, polvito, etc.), así que lo dejamos aquí.
Bien, en muchas ocasiones, las piezas que yo manejo deben estar acabadas con una tolerancia en muchos casos de ±0.005 mm, o sea dentro de 5 micras respecto a una dimensión dada, por ejemplo un eje con un agujero. Es el caso del ajuste que debe existir en los inyectores de combustible de un coche, en el que el hueco existente entre un eje (el inyector) y un agujero (donde va alojado), debe ser del orden de dos micras, incluso menos. Así se consiguen ajustes tan precisos que el combustible del coche no escapa más que cuando el inyector sube lo suficiente dentro del agujero que lo destapa, y el combustible pasa, y cuando el inyector vuelve, la gasolina queda totalmente taponada. Para los más avezados, que sepáis que para estos ajustes se tiene en cuenta hasta el espesor de película lubricante o aceite que va a ir entre eje y agujero.
En ocasiones, el ajuste entre eje y agujero debe ser cero, comúnmente llamado "medida por medida", o sea que la medida del eje y del agujero es exactamente la misma. La mayoría de las personas son incapaces de meter un eje de la misma medida en su agujero correspondiente, por fácil que parezca. Un buen profesional logra hacer esto cuando el juego es de 0.01 mm=10 micras, y eso dependiendo del tamaño del eje: si es más grande que Ø50 mm, la tarea es bastante difícil y no se logra a la primera ni a la segunda.
Todo esto exige una maquinaria de mucha exactitud, y los acabados superficiales se denominan "rectificados" y "superacabados", en el que te puedes reflejar en el acero lo mismo que en un espejo.
Bien, lo que ocurre es que cuando llegamos a esto (ya estamos en el orden de décimas de micra en el caso de un superacabado), perdemos la noción de lo qué estamos haciendo, y estamos entrando en un campo casi matemático....¿quién ha visto una décima de micra? ¿y una micra?.


Aquí os muestro un gráfico donde podéis ver dos círculos, uno dentro de otro. El pequeño es un círculo de Ø=1, lo que equivaldría a una micra. El segundo es de Ø=50, que es un pelo humano.
Ambos círculos están hechos a la misma escala, por lo que cuando se habla de micras estamos hablando de estas proporciones, que no digo que algunas veces no sea necesario, pero creo que en muchas ocasiones se están matando moscas a cañonazos. O con antiaéreos.

2 comentarios:

  1. Bueno, interesantísimo. Estaba buscando una analogía para explicar cuál es el espesor de algo de 200 micras, así que me han venido estupendamente los ejemplos del folio y el pelo. Alucinante lo de "medida por medida". "Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro".
    Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Buenísimo. gracias por la explicación

    ResponderEliminar