San Fermín 2008 - Día 6: Chupinazo

Fieles a la cita, tras el almuerzo y recibidos a modo de refuerzos algunos de los rezagados, nos hemos dividido. Y es que ciertamente hay necesidades distintas en esta cuadrilla: los hay que no podemos optar más que a asomarnos tímidamente al Paseo Sarasate empujando el cochecito, y los hay con ganas de juerga, que prefieren llegar a lugares más apretados.
La cita posterior, como no podía ser de otra forma, en "El Norte", lugar de gratos recuerdos adolescentes para la mayoría de nosotros.

El chupinazo, como siempre: no nos hemos enterado.
Tras una falsa alarma por algún petardo gracioso con el que muchos ya se han puesto a saltar a falta de cuatro minutos, cuando por fin tocaba solo nos hemos enterado por el "pum" y los saltos de todo el mundo, con algo de lluvia de cava sobre nuestras cabezas. Ni hemos visto a Uxue Barcos en en la pantalla gigante, ni hemos oído su invitación a la fiesta.
¡Qué diferente debe ser en la plaza del Ayuntamiento, donde hace años que no oso entrar!

Nosotros, el cava nos lo hemos bebido, caliente y todo, que a pesar de todo sabe mejor que por el pelo.

Una cosa que no recomiendo es caer en la tentación de comprar uno de esos globos de helio el día 6. El resto de los Sanfermines es un incordio, pero no veáis el día 6. Sobre todo si se pretende ir a algún bar de lo viejo. Por no mencionar las "villavesas" (los autobuses urbanos de Pamplona y comarca). Más vale que a la hora que hemos bajado no iban ni mucho menos llenas.

Tras unas horas y varios katxis de tinto con naranja, algunos nos hemos retirado.
Mi excusa: 18 kilos de hija dormidos que da envidia en mis brazos.
La intención: llegar a casa, acostarla para una reparadora siesta, y volver a la juerga, un poco más libre, hasta que se aguante.
La realidad: comida tranquilamente en casa, final del Gran Premio de Gran Bretaña de Formula 1, y parte de la final de Wimbledon entre Nadal y Federer. Y un par de posts en el blog, claro.
Lo que hubiese sido: sin hijos, aguantar lo que se pueda, bokata en el "Jesús Mari", bajón, Riau Riau,...

En fin, que entre "pits and flauts", las 7 de la tarde en casa, así que vamos a prepararnos otra vez toda la familia, y de vuelta a la batalla.