miércoles, 27 de enero de 2010

Proyecto Kraken

Por: Kampfwagen®@mansicodeoro

Ya sólo el nombre nos infunde temor…¡Kraken! No sabemos qué es y nos tiene expectantes, imaginando cualquier criatura terrible. Y no es para menos….

Imaginemos que vamos a retroceder en el tiempo hasta el siglo XII, cuando la oscura edad media estaba instalada en Europa: señores feudales, hambrunas, peste, guerras… Sólo el mar ofrece un escape. Es entonces cuando se descubre Terranova, con sus grandes bancos de bacalao y sus no menos importantes santuarios balleneros. Con la grasa y carne de estas ballenas no pocos marinos pudieron sobrevivir y llevar algo a su hogar, para calmar la bestia de la miseria allá en tierra firme. Pero pagaron un alto precio, pues tuvieron ocasión de mirar a la muerte fijamente a los ojos, de mirar al Kraken.

En ocasiones los marineros cazaban cachalotes, especialmente ricos en aceite –espermaceti-que luego era utilizado con variados fines. Estos cachalotes (recordemos, de hasta 20 metros de largo) eran arponeados hasta morir y remolcados a los barcos, donde con gran espanto se veían grandes marcas circulares en la piel del animal, producto sin duda de una lucha a muerte en las profundidades a juzgar por el tamaño de las hendiduras. Una vez descuartizados, en las entrañas del animal se encontraban unos tentáculos ciclópeos, como de un calamar o un pulpo gigante de dimensiones desconocidas. Esto, unido a las mil y un supersticiones propias de los navegantes, terminó por forjar la leyenda del Kraken, un octópodo gigante que podía arrastrar a los barcos al fondo del mar y cuya sola mirada podía matar a cualquier marino….¡El Kraken!






















Pues bien, este animal existe. No es una leyenda sino que se trata de una realidad, no tan terrorífica como la descrita pero sí lo suficiente como para no sentirnos del todo cómodos en un inocente chapuzón en alta mar. El Kraken, calamar gigante o Architeutis Dux es una especie de cefalópodo del que se desconoce casi todo, como el tamaño máximo capaz de alcanzar. Se han llegado a capturar ejemplares relativamente grandes, pero se sospecha que un individuo adulto puede llegar a los veinte metros de largo.
Por supuesto que hay fotos, y hasta podemos verlos en el museo de Luarca, conservados en formol.



Y lo más sorprendente e inquietante de esto es que los tenemos muy cerca: en el caladero de Carrandi, en Asturias. Se cree que la zona es, por la orografía marina, un criadero de esta especie tan extraordinaria. El título del post es ni más ni menos que el nombre de la expedición española que trató de demostrar que se les podía ver en su medio natural.

Estos animales viven a grandes profundidades, donde se desarrollan su actividad y sus luchas contra sus predadores los cachalotes, el carnívoro más grande que existe. Y debido a esto es muy difícil filmarlos. Es más, un equipo japonés de investigación aseguró haberlo filmado vivo, y aunque diversos foros sugieren que son vídeos falsos, no obstante el museo de historia natural de Washington lo da por cierto.
A la vista del ojo más grande de la Creación nos quedamos con el escalofrío que sintió Ned Land al arponear la criatura que tenía agarradas las hélices del Nautilus.


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