
Lo que a mí no me cuadra es el tipo de cronómetro que utilizan las televisiones para medir este tiempo. A priori parece que estén utilizando el reloj atómico suizo de cesio 133, porque al final del corte aparece el reloj de cuenta atrás, con décimas de segundo y todo, como si estuvieran cronometrando la vuelta rápida de Fernando Alonso. Pero no, nada de eso. Para mí que utilizan un reloj de arena de granos gordos o incluso una clepsidra. Y es que mi reloj de pulsera (tranquilos, no voy a presumir de reloj), que es de esos de esferas, dispone de un botón de inicio rápido del cronómetro. Cuando empieza alguno de estos cortes cronometrados, le doy rápidamente al botón y ¡chas!, comienza la competición. No veais la ilusión que me hace comprobar que mi reloj es siempre el más rápido. Cuando el mío llega a los cinco minutos exactos, ellos todavía están con el último anuncio. Unos 10 a 20 segundos más tarde suele aparecer el mencionado "superreloj atómico".
En fín, o una de dos, o se actualizan el susodicho reloj (que por cierto ya lo pueden ir pidiendo a los reyes magos), o cambian las cabeceras de los cortes cronometrados: "volvemos en 5 minutos...y pico"
No hay comentarios:
Publicar un comentario